Transcurridas las 16 horas, el avión llego a Japón.
Todo volvió a la normalidad. Por fin habian salido de esa situación tan embarazosa.
A Ran le pasaba algo, por fín sabía toda la verdad, le confesó sus sentimientos a Shinichi, pero ella seguía tristona.
Mientras tanto, Conan fue a casa de Agasa.
(Haibara): - Ya he terminado el verdadero APTX4869 que te transformará en el verdadero Shinichi.
Piensatelo bien. Nunca volverás a ser Conan. Nadie más sabrá de ti.
(Conan): - Llevo esperando este momento mucho tiempo. Pero, no sé que me pasa, siento que perderé una parte de mí, que nunca más volverá a salir.
Por una parte me da muchísima pena, pero por otra, volveré al instituto, volveré a resolver los crímenes sin tener tantos obstáculos y lo más importante, volveré a hablar con ella.
Se de sobra que me tomaré esto, pero, una parte de mí me lo impide.
Nunca me había sentido así.
(Haibara): - Te entiendo perfectamente. Dos vidas, una persona...
Haz lo que te haga feliz.
Pero te advierto que nunca he probado esto con algún ser vivo. No te puedo garantizar de que salgas bien de esta como todas las veces, esta vez es enserio. Puedes terminar mal.
(Shinichi): - Me arriesgaré.
Shinichi se disponía a tomarse el antídoto. Cuando se lo tomó, noto como todo el líquido recorría lentamente su cuerpo haciendo así desagradables dolores. Notaba como sus huesos empezaban a crecer tan rápidamente y lentamente a la vez, tan dolorosamente.
Estuvo 20 minutos así, hasta que de repente se quedo inconsciente durante 12 horas.
Cuando se despertó, se sentía bien, normal. Sabía que nunca más volvería a ser Conan. Tan solo era un recuerdo que perduraría siempre en su cabeza y en el de otras personas.
Haibara decidió no tomarse el antídoto. Se sentía tan bien, tan niña, tan feliz.
Shinichi volvió a su casa y estaba todo echo un desastre.
De repente alguien llamó a la puerta.
Shinichi abrió la puerta, era Ran.
(Ran): - Esto... Sabía que esto estaría echo una pozilga, así que decidí venir a ayudarte a limpiar.
(Shinichi): - Si insistes.
Diciéndolo en broma para que Ran se picase, pero ella ya le conocía bastante bien y sabía que él estaba contento.
Pasaron limpiando 2 horas y dejaron todo muy limpio.
Después estuvieron juntos cenando, charlando... Se notaba que era un gran día.
Cuando Ran volvió a su casa, no podía evitar disimular lo feliz que se sentía, al saber que Shinichi había vuelto, al saber que él le quería. Un tema que aun no habían hablado, pero que los dos sabían perfectamente que no podrían vivir uno sin el otro.
FINAL DE LA HISTORIA.
¡Eh! Aun no he terminado de escribir, no te pierdas la segunda temporada.
Dentro de unos días haré otra temporada siguiendo esta historia.
Aquí no acaba.
Saludos!